Por ejemplo, imagina que hace un año, con $100.000 pesos podías comprar una canasta llena de productos básicos en el supermercado. Hoy, con ese mismo monto, esa canasta estaría un poco más vacía porque los precios han subido. Este es un ejemplo claro de cómo afecta la inflación a tu bolsillo. Ahora bien, ¿sabes qué causa la inflación y cómo impacta tus finanzas? Aquí te contamos.
Causas de la inflación
Una de las principales causas de la inflación es el aumento de la demanda. Cuando hay una demanda creciente de bienes y servicios que supera la oferta disponible, los precios tienden a subir. Esto puede ocurrir en períodos de crecimiento económico rápido, donde los consumidores tienen más dinero para gastar y la producción no puede mantenerse al día.
El aumento de los costos de producción también puede causar la inflación. Cuando los precios de las materias primas, la energía o los salarios aumentan, los productores pueden trasladar estos costos adicionales a los consumidores en forma de precios más altos.
Además, las políticas monetarias expansivas también juegan un papel crucial. La impresión excesiva de dinero por parte de los bancos centrales puede incrementar la cantidad de dinero en circulación sin un aumento correspondiente en la producción de bienes y servicios. Esto resulta en más dinero persiguiendo la misma cantidad de productos, lo que provoca que los precios suban.
¿Cómo está la inflación en Colombia?
En el país la inflación había estado disminuyendo gradualmente durante varios meses, alcanzando un punto de estabilidad en mayo de este año con un índice de 7,16%. Sin embargo, en junio la inflación aumentó ligeramente a 7,18% interanual, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane.
El leve aumento de la inflación se atribuye principalmente al alza en los precios de alimentos, servicios y arriendos. Estos últimos siguen prácticamente igual, con una inflación del 9%. Estos incrementos han repercutido en el costo de vida, manteniendo una presión sobre los consumidores.
¿Cómo afecta la inflación a tu bolsillo?
La inflación afecta directamente tu poder adquisitivo, lo que significa que cada vez puedes comprar menos con el mismo dinero. Por ejemplo, si hace un año con $20.000 podías llenar el tanque de gasolina de tu moto, hoy necesitarás más dinero para llenar la misma cantidad debido al aumento en los precios del combustible.
Cuando los precios suben, necesitas ajustar tu presupuesto mensual para reflejar estos aumentos. Además, te ves obligado a reducir gastos en áreas no esenciales como el entretenimiento, los viajes y otros lujos, para poder cubrir más fácilmente tus necesidades básicas. Entender cómo afecta la inflación a tu bolsillo en este aspecto es crucial para mantener un control adecuado de tus finanzas.
La pérdida de poder adquisitivo también afecta tu capacidad de ahorro, ya que se reduce la cantidad de dinero que tienes disponible para esta actividad. Esto puede generar una sensación de incertidumbre y malestar, pues se vuelve más difícil planificar a largo plazo.
Además, la inflación afecta los intereses que se ganan en cuentas de ahorro y otros instrumentos financieros de bajo riesgo. Si la tasa de inflación es mayor que la tasa de interés que recibes por tus ahorros, en realidad estás perdiendo dinero en términos de poder adquisitivo.
Los productos crediticios también se ven afectados por este fenómeno económico. En un contexto inflacionario, las tasas de interés suben, lo que encarece los préstamos. Es decir, que si tienes una hipoteca o cualquier otra forma de deuda, tus pagos mensuales pueden aumentar, haciendo que sea más difícil cumplir con tus obligaciones financieras. Sin embargo, cuando la inflación está a la baja, las tasas de interés también tienden a disminuir, lo que favorece a las personas que desean obtener créditos, haciéndolos más accesibles y menos costosos.
Consejos prácticos para proteger tus finanzas de la inflación
Invierte en activos reales:
Los bienes raíces y otros activos tangibles tienden a mantener su valor a lo largo del tiempo. Invertir en propiedades o incluso en obras de arte puede ofrecer una protección efectiva contra la inflación, ya que estos activos generalmente aumentan su valor y resisten mejor los efectos económicos adversos.
Diversifica tus inversiones:
No pongas todos tus huevos en una sola canasta. Diversificar tus inversiones en diferentes tipos de activos, sectores y geografías puede protegerte contra las fluctuaciones del mercado y reducir el riesgo. Una cartera bien diversificada puede ayudarte a mitigar los efectos negativos de la inflación en cualquier área específica de tu inversión.
No tomes decisiones aceleradas respecto a tus inversiones:
Recuerda que los malos momentos pasan, al igual que los buenos. Mantén la calma y evita decisiones impulsivas basadas en el pánico o la especulación. Es importante tener una estrategia de inversión sólida y bien pensada que considere tus objetivos a largo plazo y tu tolerancia al riesgo.
Crea un fondo de emergencia:
Reserva suficiente dinero para cubrir imprevistos y evita usarlo salvo en emergencias reales. Un fondo de emergencia bien gestionado te permite hacer frente a gastos inesperados sin tener que recurrir a endeudarte, lo que es especialmente importante en tiempos de alta inflación.
Ajusta tus gastos:
Revisa tus gastos y elimina aquellos que no son esenciales. Planifica tus compras para aprovechar descuentos y promociones, y evita las compras impulsivas que pueden afectar negativamente tu presupuesto.
Además, identifica y reduce esos pequeños gastos hormiga que se acumulan y afectan tus finanzas. El café de cada mañana, las comidas fuera de casa y otros pequeños lujos pueden sumar una cantidad considerable al final del mes. Preparar tus propias comidas y limitar estos gastos puede tener un gran impacto positivo en tus finanzas, sobre todo en tiempos de inflación alta.
Ajusta el pago de tus deudas:
Reducir las deudas es crucial para mantener la estabilidad financiera. En un contexto inflacionario, las tasas de interés suelen aumentar, encareciendo los pagos de préstamos y tarjetas de crédito. Para mitigar este impacto, es recomendable priorizar la liquidación de deudas con tasas de interés más altas. Al pagar primero estas obligaciones, puedes disminuir la carga financiera general y liberar fondos que pueden destinarse al ahorro o la inversión.
Entender cómo afecta la inflación a tu bolsillo es crucial para mantener tus finanzas personales en orden. Aunque este fenómeno puede parecer un desafío insuperable, con las estrategias adecuadas y una buena planificación, puedes proteger tu poder adquisitivo y mantener tu estabilidad financiera.
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