Tener tu dinero en orden, además de evitarte situaciones incómodas y estresantes, te servirá como base fundamental para el crecimiento de tu capital.
Para lograr mantener tus finanzas por buen camino, debes comenzar por hacer bien las cuentas, realizar un presupuesto que establezca los principales gastos, los gastos secundarios y los ahorros. Mantener una buena planeación te ayudará a que no gastes más allá de lo que debes y podrás observar la capacidad de ahorro que posees para lograr alcanzar tus diferentes metas.
Podemos mencionar algunas pautas a tener en cuenta a la hora de realizar una planeación de tu dinero:
- No gastes más de lo que ganas: Organiza un flujo de caja sencillo, en el que reflejes los ingresos y egresos (el dinero que recibes y el que gastas). Una vez realizado, organiza los gastos que no sean necesarios y ajústalos dependiendo de los ingresos. En adelante, sé muy estricto con tus gastos, para no desajustar el presupuesto.
- Paga tus deudas lo antes posible. Si tienes deudas y no cumples con tus pagos de manera oportuna, podrás tener reportes negativos ante las centrales de información crediticia. Por ello, debes organizarte y priorizar los pagos que te ocasionen gastos adicionales como intereses
- Ahorra una pequeña cantidad de dinero. Es importante que destines una cantidad (puede ser mínima), de tus ingresos mensuales al ahorro. Un valor del que estés seguro no gastarás por grandes que sean las deudas o los egresos de ese mes. Este ahorro lo puedes llegar a usar en caso de una emergencia o un imprevisto.
- Edúcate en finanzas. Lograr una educación financiera desde corta edad, debe ser un buen objetivo. Puedes educarte de manera sencilla, en conversatorios con amigos banqueros, con libros que orientan sobre el buen manejo del dinero. Recuerda que si aprendes más sobre el manejo de tus finanzas, mayor confianza tendrás en el manejo del dinero a largo plazo.
Con constancia y disciplina en la aplicación estas pautas, con seguridad lograrás un óptimo manejo de tus finanzas y te sentirás cómodo a la hora de pensar en el equilibrio de tu dinero.